La juventud es una etapa de la vida que se caracteriza por el crecimiento y el desarrollo físico, emocional y social. Generalmente, se considera que abarca desde la adolescencia hasta los primeros años de la adultez, aunque las definiciones precisas de los límites de esta etapa pueden variar según contextos culturales y sociales. Durante la juventud, las personas experimentan cambios significativos, no solo a nivel biológico, como la madurez sexual y el crecimiento físico, sino también en términos de identidad personal, toma de decisiones y formación de relaciones interpersonales. Esta fase es fundamental para el desarrollo de habilidades, valores y comportamientos que perduran en la edad adulta. La juventud también se asocia con experiencias de exploración, independencia y la búsqueda de metas y propósitos en la vida. Es un período lleno de oportunidades, pero también de desafíos, ya que los jóvenes enfrentan presiones sociales, educativas y económicas que pueden influir en su desarrollo y bienestar. En términos sociológicos, la juventud puede ser vista como un constructo social que varía a través de diferentes culturas y épocas, y se relaciona con conceptos como el empoderamiento, la participación cívica y la transición hacia la vida adulta.
El Diálogo Intergeneracional sobre Beijing +30 enfatiza un compromiso renovado para empoderar a mujeres y niñas a nivel global. Establecida en 1995, la Declaración de Beijing es un marco clave…